En la genealogía vemos la historia de tres formas diferentes como:
El devenir: Tenemos una historia con un origen y una consecuencia.
Origen – Ahora
La Emergencia. Surge mediante el destino, de abajo hacia arriba
La procedencia. De donde viene y a donde va
Inicio – Término
Paul Ree se equivoca, al describir las génesis lineales, al ordenar, por ejemplo con la única preocupación de la utilidad. De ahí se deriva para la genealogía una tarea indispensable: percibir la singularidad de los sucesos, fuera de toda finalidad monótona; encontrarlos allí donde menos se espera y en aquello que pasa desapercibido por no tener nada de historia –los sentimientos, el amor, la conciencia, los instintos–; captar su retorno, pero en absoluto para trazar la curva lenta de una evolución, sino para reencontrar las diferentes escenas en las que han jugado diferentes papeles.
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