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El clima esta nublado, parece avecinarse un día frió en el zócalo capitalino. Sin embargo las marchas esperan hacer de este un día calido.
Ocho horas con quince minutos, un microbús con destino a la calle José Maria Izazaga se ve obligado a buscar una ruta alterna. Una patrulla de transito y tres policías bloquean la calle.
Los locales se encuentran cerrados, y los machistas comienzan a aarivar.
La Federación de Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado da inicio a su marcha en la calle de Nezahualcoyolt. Uniformados con un pants azul y una marca gris en la mitad de la chamarra del mismo color, marchan a paso lento.
Enrique Martínez encabeza la marcha. “Somos de hacienda y apoyamos a los migrantes mexicanos” declara. “En caso de que se apruebe la ley migratoria México perderá millones de dólares”.
Un segundo contingente, de trabajadores de CROC, uniformados con los colores negro y azul aguarda su turno en la calle 20 de noviembre.
Las consignas son “Ya basta de los malos servicios en el IMSS, respeto al gremio minero, fuera manos del gobierno de los sindicatos”
Seis trabajadores más acaban de llegar, y cual si fueran estudiantes de primaria buscan al encargado de la lista. En el grupo sus compañeros se impacientan y comienzan los chiflidos para que de inicio el “desfile”.
Algunos despistados de este grupo responden con gracia y sinceridad “Namás nos trajeron a marchar” otros como Miguel Ángel Hernández, integrante del CROC reclaman “Que nos den las prestaciones necesarias y que aumenten nuestro salario”
8:40 En La calle José Maria Izazaga los chiflidos se escuchan en un segundo grupo perteneciente a la CROC “ya basta de los abusos contra los trabajadores” al mismo tiempo que lleva estandartes cone l nombre de “Mineros”.
Un grupo perteneciente al grupo de la lider de comerciantes ambulantes Alejandra Barrios aprovecha para comer desayunar una torta antes de marcha. “Nosotros buscamos una iniciativa de ley justa que nos permita a los comerciantes ambulantes trabajar” declara el comerciante.
“Nosotros estamos dispuestos a pagar impuestos, no tenemos algo seguro para nuestros hijos, hoy nos dejan vender, mañana no” afirma con los ojos rojos.
Un sindicato de trabajadores administrativos del CONALEP se prepara para marcar en la misma calla que da a la Plaza de la Constitución, este grupo lleva marchando desde 1981, con el nacimiento del sindicato.
Cornelio Aguirre, trabajador el CONALEP viste pans y una gorra azul fuertes, el símbolo: una flecha verde que simula la silueta de la republica mexicana.
“Nunca hemos recibido represión en la Marcha, pero esta se da de otro modo: El 1º de febrero nos corresponde nuestro incremento salarial y hasta hoy no lo hemos recibido. Declara el trabajador administrativo.
Contrario a muchos sindicatos, el El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación declara “Venimos por convicción, a apoyar a todos los compañeros” y reclaman “Venimos a pedir que se apruebe la iniciativa de ley, de la RIE, que esta en el congreso y que cambiaria los programas de estudio, en cuanto a las horas”
En protesta contra los mineros asesinados el cartel que muestran dice: No nos maten solamente somos maestros.
Diez minutos antes de las nueve aparecen los carteles improvisados anunciando el nombre de cada secundaria, en un llamado a los nuevos integrantes que arribaban al lugar.
Frente a la plaza de la constitución seguían los grupos del CROM uno de sus integrantes, Migau Rodriges, declara desilusionado: “No esta bien que los diputados se pongan sus salarios; nunca nos han hecho caso, sólo nos toman de a locos”
La pancarta al frente del grupo expresa Expresamos nuestro repudio por la brutal represión cometida en contra de los compañeros MINEROS de Lázaro Cárdenas Michoacán.
En la plaza una pancarta roja del Movimiento Antorchista pide Exigimos a A. Encinas vivienda para los capitalinos pobres. Su símbolo una mano con una antorcha y del otro lado 30 años.
En la plaza se encontraban unos personages vestidos de un traje gris muy elegante, los mejor vestidos de la marcha pertenecian a Lotería Nacional.
La Lotería nacional busca “mejores conquistas sindicales, que se le de cumplimiento al articulo 123 del apartado B de la constitución, que sea un salario remunerador que te permita sustento esparcimiento, educación que te permita un buen nivel de vida” Jorge Flores dirigente de lotería nacional.
En la plaza de la constitución no cabía un alma y el discurso de rutina estaba por pronunciarse frente a palacio de gobierno.
En esta mañana gris y fría, la lluvia de la noche anterior ha dejado rezagos. Frente al templete grandes pancartas de con el nombre de los sindicatos cubrían a los burócratas del Congreso del trabajo.
Pasadas las nueve de la mañana la Confederación Obrera de México escuchaba el discurso que el Congreso del Trabajo.
José Moreno de la Confederación Obrera de México expresaba “no se puede pedir nada, debido a que cada empresa tiene su revisión contra actual, cada contrato es diferente completamente y las prestaciones son diferentes, hay empresas que están al borde de la quiebra y no pueden aplicar el mismo salario”.
El discurso era tan “interesante” que los trabajadores de Bimbo, con su característico uniforme azul con el que abastecen a las tiendas, tomaron a uno de los integrantes en brazos y entre un grupito de diez lo lanzaron al aire y empezó la burla “pedimos que siga el trabajo nada más”. Declaran.
A la hora del himno nacional al son de la banda de guerra todos a saludar nuestro símbolo patrio, mientras los sindicatos del final platicaban.
El protocolo dice que después del himno se empieza el discurso, es momento de que hable la secretaria del trabajo, la cual recibe cientos de chiflidos de los trabajadores.
“Queremos trabajo, aquí en nuestra patria, los trabajadores somos el país, un país que ha migrado por falta de oportunidades, familias rotas” declara la secretaria.
Uno de los integrantes de la sección 15 de la CTM, Acababa de recibir su bolsita con su boing y su sándwich justo enfrente de una gran manta que cubría todo, parecía importarle poco el discurso, el cual no entendía.
“Están hablando más o menos bien, la verdad ni le entendemos, hay mucha gente que si entiende, pero sería mejor que hablaran de una forma que todos entendiéramos” declara Liviano Venegas, trabajador.
Algunos no esperaban el final del discurso para desayunar y aprovechaban para desayunar su rico atole y tamalito, sopes y los mejor alimentados un jugo de naranja y unos tacos de canasta.
Cerca las filas de los baños eran enormes.
9:37 Unas cuadras más alejados, en la “plaza de santo domingo”, tan conocida por los mexicanos, los policías también recargaban fuerzas. Algunos desayunaban tacos, otros tamales y atole. Machistas y policías desayunan lo mismo, a fin de cuentas ambos son trabajadores.
Federardo Gusman , integrante de la policía nos confía “Esperamos lo de siempre, las manifestaciones y ya, así ha sido todos los años; todavía ni nacías tú cuándo yo ya venia”
Frente a Bellas Artes el Sindicato Nacional de los Trabajadores se daba cita, desde un vehículo escolar una persona le pasaba lista a cada uno de los planteles, quienes al escuchar su nombre alzaban la mano.
Del otro lado se encontraba la torre que décadas atrás fuera considerada la más alta de Latinoamérica, misma que ha sobrevivido a los dos terremotos más fuertes que ha tenido México.
El día continuaba nublado y las Coca colas no se vendían, cosa rara en nuestro país. Los sombreros que más tarde harían falta para no insolarse, tampoco eran muy demandados.
Un grupo de unas siete personas guiaban su mancha al ritmo de las matracas, tan conocidas en al ámbito futbolístico y cuando ha de celebrase una fiesta nacional.
Frente al monumento a Juárez se pronunciaba un discurso del Comité Ejecutivo Nornal de la Secretaria de migrantes, con los colores del PRD, el cual terminaba con las palabras “Es la lucha por los derechos de los migrantes mexicanos y donde quiera que se encuentren vamos por el voto mexicano”
Las hélices de los helicópteros sonaban por todos lados..
Al ritmo de “Fox culero que chingas al obrero…¡y a Martita también!” machaba la Alianza de Tranviarios de México.
Una pareja de franceses y dos senegaleses nos comentan con su característico acento de extranjero “Es nuestra primera vez en México, pero la festividad es grande, en nuestro país es lo mismo, todos los trabajadores van a marchar, igual que aquí”
Cerca de las 10:35 las nubes cedieron el cielo a los rayos del sol.
Tres poloneses no estaban enterados de lo que sucedía y nos cuentan que acababan de bajar del avión. Al contrario una pareja de turistas japoneses nos cuenta que en Japón la marcha es similar, “hay más gente y gritan mucho más”
Cerca de salto del agua, el Sindicato Mexicano de Electricistas marcaba al son de “El pueblo se cansa de tanta pinché tranza” al frente de la marcha Fox y Felipe Calderón y Roberto Madrazo vestidos de mono y George Buch con el sombrero del Tio Sam, aquel representante del neoliberalismo, soateniendo una barita de la que colgaban un par de mazorcas que ofrecía a los espectadores.
Atrás, irónicamente al estilo del Capitán América, un par de trabajadores con un antifaz y un escudo rojinegros, defendían la empresa nacional.
Unas cuadras más lejos un OXO cerraba sus rejas y el cajero despachaba a través de ellas. Los demás locales comenzaban a abrir las cortinas, al tiempo que la marcha quedaba cada vez más atrás, tanto en el movimiento como en sus consignas.
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